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Tal vez sea bastante extraño leer un artículo como este en la página web de alguien que realmente escribe artículos de autoayuda. Y tal vez soy yo quien debe explicártelo …
Este “artículo suicida” refleja mis pensamientos que tuve después de leer uno de los libros de Jorge Bukay. No me malinterpreten, el autor es un terapeuta profesional con experiencia y yo estoy de acuerdo en que su manera conmovedora y entretenida de explicar complejas teorías psicológicas es increíble. Y, sin embargo, ¿por qué lo estoy criticando?
Una de las razones por las que esta literatura podría no ser especialmente útil es la enorme cantidad de subjetividad cuando se trata de elegir qué leer.
Hay una probabilidad muy alta de que elijas un libro que confirme tus creencias iniciales. Y esto no te ayudará en absoluto. ¿Qué pasa por ejemplo si eres una persona manipuladora y fría que nunca tiene “suerte” en el amor porque todos los hombres de calidad te evitan? Podrías escoger un libro titulado “Los hombres son idiotas y merecen sufrir”. Igualmente, si eres un hombre tímido con baja autoestima, probablemente escogerás el libro “Cómo complacer cualquier mujer sirviéndole constantemente”. Todas las madres obsesivas y excesivamente protectoras escogerán el título “Qué peligros están escondidos en la comida/en la escuela” etc. Así no irás mucho más lejos, nunca saldrás de tu zona de confort y usted leerás ideas en las que ya estas convencido. Aun así no te han funcionado hasta ahora.
El anonimato restante tampoco ayuda.
Compras un libro, lees lo llorando en el baño, nunca compartes tu problema con nadie … Si no consultas a un especialista ni hablas con un amigo acerca de lo que está pasando, nunca aceptarás que realmente hay algo mal en tu vida. Compartir el problema es el primer paso para resolverlo.
La generalización tampoco te ayuda.
Por muy bueno que sea un libro de autoayuda, en una semana aproximadamente me olvidaría de todo lo que he estado leyendo. Todas esas frases bonitas sobre el significado de la vida, la positividad y la felicidad están tremendamente desgastadas. Incluso si te sientes inspirado leyéndolos, al final no solucionaran tus problemas – ¡tú eres el que los solucionara! Hay que esforzarte más.
Estos libros no están escritos sobre su situación única. Son muy poco específicos y tienden a generalizar. Solo tú conoces todos los detalles, tú eres quien experimenta esos sentimientos, tú eres la persona que sabe mejor lo que es bueno para ti – consciente o inconscientemente (aunque todavía no lo tienes muy claro). Puedes aclararlo con la terapia, o con auto-análisis, pero eso requiere trabajo, dedicación, objetividad y tiempo.
Y cuando buscas ayuda en los libros, yo tengo algunas sugerencias sobre cómo hacer la lectura más eficaz. Aquí es cómo evitar las trampas de la negación y hacer lo mejor de la lectura de autoayuda.
Admite que tienes algún problema. ¡Realmente admítelo! Confiéselo a la gente que amas. Habla de cosas que te molestan. Las personas que te conocen bien podrán participar en la solución del problema o por lo menos podrían darte perspectiva.
Cuando el problema ya no es anónimo, puedes leer algo de literatura para resolverlo tú mismo. También puedes probar algo nuevo y visitar la sección de autoayuda en la biblioteca con un amigo/a. Cada uno de ustedes puede escoger un libro para el otro. Si el libro critica tu punto de vista inicial no te ofendas. Siempre es útil analizar los problemas desde otra perspectiva.
Otro ejercicio importante es tomar notas cuando lees. Escriba sobre lo que le impresiona, y las partes del libro que se sienten más relevantes a tu problema. En pocas semanas revisa tus notas y mide tu progreso. Sea más activo en el proceso. No puedes cambiar nada si eres un receptor pasivo de las ideas de una persona que nunca te ha conocido. Sea analítico, creativo y dedicado a tomar la mayor parte de la orientación que el autor te proporciona. Entonces, quién sabe, tal vez tú te convertirá en el caso más exitoso en la carrera de ese especialista (aun sin que te conozca).
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