Infidelidad: ¿es realmente un desastre para la relación?

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Recientemente, he estado discutiendo sobre el tema de la infidelidad con muchos amigos y algunos de mis clientes y, honestamente, no tengo (ni debería tener) una opinión definitiva al respecto.

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Tal vez suene decepcionante, pero no puedo dar una opinión generalizada sobre la infidelidad ya que las razones por las que ocurre son muy diversas.

Cada caso es tan único como las personalidades de los involucrados. Sin embargo, me gustaría compartir algunos pensamientos sobre tan desagradable experiencia.

Primero que nada, me pregunto si todavía hay gente que crea en el amor eterno. Llámenme cínica pero estoy convencida de que eso es solo una ilusión infantil. Por otro lado, la infidelidad puede ser muy hiriente para tu pareja y totalmente innecesaria si estás en una relación sana.

¿Es engañar un problema verdaderamente grande o solo un obstáculo para la relación?

La verdad se encuentra en algún lugar en medio de las dos opciones.

La gente engaña por motivos diferentes. No hay una razón concreta por la cual la gente sea infiel. A veces, una misma persona puede ser infiel por diferentes razones. Algunas de las causas posibles son la rutina en la relación, la emoción de probar algo nuevo, el deseo irresistible hacia alguien más, o infelicidad en términos generales. La falta de amor y respeto por la pareja es solo uno de los posibles desencadenantes.

Las mujeres engañan tanto como los hombres. La infidelidad no es solo territorio masculino, tal vez lo fue hace 50 años (o por lo menos era más aceptado), pero ya no. La decisión de ser o no fiel es personal. Algunas personas son más propensas  a ser infieles, sobre todo si ya lo han sido antes y no han tenido consecuencias negativas. Otros, saben que si los descubren, la relación terminará y la emoción de correr ese riesgo desata su libido.

La verdad es que si antes existía presión social a que una persona se quede en matrimonio infeliz e ignorar la infidelidad, ahora existe presión social a terminar cada relación que no este “perfecta”. Los dos costumbres son igualmente malignos.

Pregúntate a ti mismo, si en el mundo en que (algunos) tenemos suerte a vivir las hombres y las mujeres tienen las mismas oportunidades, nadie depende económicamente del otro y los hijos no representan una razón para quedarse juntos, entonces ¿por qué algunos matrimonios logran superar una infidelidad?

Se sabe que un divorcio civilizado es una opción mucho mejor que un matrimonio problemático y lleno de drama, incluso para los niños. Si las partes involucradas tienen la libertad de elegir, ¿entonces porqué  hay quienes deciden conscientemente perdonar? Si te pasara a ti, ¿qué te haría perdonar a tu pareja?  O si eres el que engaña, ¿cuál es tu motivo? ¿Crees que es algo en lo que podéis trabajar a mejorar?

Considero que la clave para superar la infidelidad es el amor y el respeto entre la pareja. Además, si se discute la posibilidad de tener una relación abierta ocasionalmente, el tema de la infidelidad no será un problema relevante para la relación. La clave, es conocer qué es lo que te hace engañar y hablarlo con tu compañero(a). Reconocer los sentimientos de la otra persona y ser empático es esencial para superar este tipo de situaciones. Este consejo es para los dos.

Recuerda que no hay personas perfectas así como tampoco hay relaciones perfectas. Si la infidelidad es  o no una causa de separación depende de cada pareja. Ambos deberán decidir perdonar, olvidar y seguir adelante…o no.

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