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De vez en cuando me doy cuenta que hay cosas que no merecen la pena luchar por ellas. Podría ser un trabajo que se ha convertido en un callejón sin salida, podría ser una relación insatisfactoria ¡Simplemente déjalo!
En este blog a menudo te digo que hay que luchar por tus sueños, pero por favor, se objetivo y hazlo mejor para evaluar los con cuidado. ¿Son realmente adecuados?
A veces estas obsesionado con un sueño, pero no te das cuenta porque. Conseguir tu mera te podría parecer increíble, pero en realidad no estás dispuesto a sufrir para lograrla. Tal vez te gustaría ser famoso actor, pero ¿estás listo para pasar 20 horas al día en el escenario? Tal vez la vida de las estrellas de cine parece más fácil, pero ¿estás dispuesto a sacrificar tu privacidad por ello? O si tu seño es ser abogado, pero tienes mala memoria y ni siquiera puedes entrar en la escuela de derech. ¡Está bien que te rindas! Rendirse es algo normal y nos ocurre a todos.
Si sólamente estas enamorado con la fantasía de lograr algo sin ninguna prueba que eres capaz de hacerlo y ni siquiera crees que estas dispuesto a pasar por el camino difícil de conseguirlo realmente… bueno, ¡déjalo!
El período de luto.
Voy a tomar como ejemplo, las relaciones insatisfactorias. Probablemente piensas que la persona en la que estas enamorado cambiara; es probable que ahora tu esperanza está suficientemente fuerte y te permite conformarte con toda la mierda que recibes, pero algún día serás más valiente y sabio y entonces estarás capaz de renunciarla para siempre.
¿Por qué eso es importante?
El duelo es este período difícil, desde el momento de perder algo o alguien querido y el momento en que ya estés capaz de seguir adelante con tu vida. Según mi experiencia y conocimientos teóricos, deberías tardar entre 1 y 3 meses. No es una coincidencia que el período de luto en varias religiones es de 40 días. Este es el tiempo que tu mente necesita para asumir la pérdida y la ausencia, lograr la paz interior, aceptar el evento desafortunado y seguir adelante.
Es relevante para todos los tipos de pérdida, y si funciona cuando se pierde un ser querido, pues debería funcionar para cualquier drama insignificante en tu vida, ¡te lo garantizo! No es buena señal si tardas más de 2 o 3 meses para calmarte y seguir adelante. Cuando pierdes a alguien o algo y te encuentras incapaz de calmarte, yo sospecho que hay una alta probabilidad de que no has renunciado a la idea de lograrlo.
En este caso, estaría bien volver a evaluar tus posibilidades y cambiar tus métodos, si crees que estas capaz a conseguirlo finalmente, pero no deberías volver a hacer lo mismo y esperar un resultado diferente. Trabaja solo o con el terapeuta para lograr un cierre. Y si todo te parece un fracaso, tampoco pasa nada, porque ya sabes – aprendemos de nuestros errores.
En fin, si los obstáculos, tus habilidades o tus opciones no cambian y no ves manera a cambiarlos, sería mejor dejar toda la esperanza, porque solamente así estarás libre de elegir nueves metas más apropiadas.
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