Tiempo de lectura: 3 min
Una amiga mía es bióloga molecular. Ella me contó que normalmente cuando los hombres quieren conocerla (en un bar por ejemplo) y le preguntan a que se dedica, su respuesta provoca un silencio largo e incómodo.
Por suerte (o no), no es lo mismo cuando le digo a alguien que estoy haciendo un doctorado de psicoanálisis.