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No es necesario decir que los niños deben ser amados y cuidados.
El ser humano es indefenso durante la infancia y el desarrollo saludable depende de una crianza saludable. Sin embargo, no todos los padres están a la altura del estándar social y evolutivo. Uno podría argumentar que estas cosas suceden, que lo que no te mata te hace más fuerte … etc., etc.
Sin embargo, es importante notar que las experiencias traumáticas durante la infancia son mucho más dañinas que otros eventos desafortunados que ocurren durante la adultez.
¿Por qué?
Porque se vuelven parte de nuestra percepción y dañan seriamente nuestra imagen del yo.
¿Pero cómo?
En psiquiatría, la confabulación (verbo: confabular) es una alteración de la memoria, definida como la producción de recuerdos fabricados, distorsionados o malinterpretados acerca de uno mismo o del mundo, sin la intención consciente de engañar.
Daré un ejemplo psicoanalítico de cómo surge la confabulación.
A menudo ocurre que las personas tienen baja autoestima o una sensación de inutilidad, pero no saben por qué. Buscan un analista o cualquier tipo de terapeuta que pueda ayudarlos a superar estos problemas. En el proceso de conocer a la persona, surgen algunos datos controvertidos. Otras preguntas del profesional de salud mental llevan al cliente a contar historias del pasado que, para el terapeuta entrenado, tienen sentido pero que sin embargo están distorsionadas.
Durante su infancia, el paciente comenzó a desarrollar sentimientos de inadecuación y falta de autoestima. Sin embargo, uno de los padres o ambos padres están fuertemente idealizados. Cualquier intento de romper su imagen se encuentra con una fuerte resistencia.
Lo que sucede es que los padres son los que descuidaron al niño. Pero para un niño pequeño la idea de que el padre/madre es omnipotente y protector se basa en los instintos de autoconservación. De esta manera surge un conflicto y en este momento la única explicación posible es que él niño mismo no vale nada. El conflicto se resuelve y esta fábula de inutilidad y sus justificaciones que uno puede encontrar en la vida cotidiana crea una historia que resulta ser subjetivamente cierta, pero no necesariamente adecuada.
A menudo eso es tan obvio para un espectador que uno no debe ser un psicoterapeuta entrenado para darse cuenta de que la fábula no solo no es verdadera sino también maligna para el sujeto.
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Credito dibujo DestinyBlue