¿Te has preguntado por qué hay personas que se relacionan con gente incapaz de cuidarse a sí misma? Es lógico que tales relaciones no tengan mucho futuro, este tipo de personas tóxicas suelen bajar el ánimo a quien sea. Sin embargo, hay quienes deciden sacrificarse por estas personas, aunque no parezcan merecerlo.

No es que estén locos, pero muy probablemente tienen un “Complejo de Mesías”, como se dice popularmente. De hecho, no he estudiado este fenómeno, pues no se menciona en la literatura científica y no se encuentra en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). No quiere decir que no exista, sino que es sólo una señal superficial de otras cuestiones psicológicas que permanecen inconscientes. Hay muchas razones por las que alguien puede permanecer en una relación desbalanceada en la que uno se aprovecha constantemente del otro.

Comúnmente, las personas con el Complejo de Mesías, son compasivas y generosas. Suelen tener un pasado con varias historias altruistas, como haber rescatado animales por ejemplo. Generalmente les gusta ayudar.

Cuando esto sucede en mujeres, solemos adjudicárselo a un excesivo “instinto maternal”. Sienten la necesidad de cuidar de algo o alguien débil e indefenso. Obviamente, no es de extrañarse que alguien cuide a su hijo o mascota, pero hay quienes “adoptan” 40 gatos, 7 perros, un esposo alcohólico y un hijo desempleado.

Como profesional, no puedo definir una razón universal que cause éste comportamiento. Las causas son muy personales y las personas con el Complejo de Mesías se beneficiarían de encontrar lo que les hace comportarse así. Por supuesto, hay momentos en la vida en los que es esperado ser sobreprotector (por ejemplo, si tienes un bebé recién nacido) pero incluso en esas ocasiones las personas no debería de sentirse destinados a sacrificarse por alguien más.

Este complejo no solo lo tienen las mujeres, sino también puede ocurrir en los hombres.

Ya que, con el fin de desarrollar más habilidades para adaptarse a la sociedad, los hombres deben aprender la importancia del sacrificio. Pensemos en el papel de los hombres en la mitología y los cuentos de hadas, que revelan la valiente historia de los héroes que están condenados a salvar al mundo: ya sea un mesías o un valiente caballero, es el arquetipo del héroe dispuesto a sacrificarse. En algún punto del desarrollo, los chicos asumen que el sacrificio es el medio por el cual podrán ser valorados y amados. Me refiero a los hombres que se sienten responsables de cada uno y cualquiera de los problemas en su familia, amigos, país o incluso en el mundo; y quieren tomar acción sobre ello. Son incapaces de dejar a los demás cometer sus propios errores y aprender, por lo que pueden resultar molestos, solitarios o terminar en una relación inmadura en la que su pareja los bombardea con sus problemas personales.

Las buenas intenciones impiden que la gente con este complejo se dé cuenta que hay un serio problema que resolver, pues habrá quienes intenten aprovecharse de su personalidad (ya sea consciente o inconscientemente)

Ser bondadoso y ayudar a otros, son excelentes cualidades, pero nadie debe sacrificar sus límites personales para quedar bien con los demás. Nadie debería dejar que otros lo “consuman”. Hay que aprender a presionar el botón de apagado a la generosidad cuando esto suceda. El sacrificio constante no ayuda a ninguna de las partes involucradas.

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Imagen de Ayya Sap Deviantart.