La felicidad es algo que construyes por ti mismo. Requiere tiempo, energía y reflexión. Nadie puede regalarte felicidad, sino que es algo por lo que debes luchar cada día. Y, por supuesto, tú tampoco puedes regalar felicidad a los demás.
El amor incondicional es el mayor regalo que puedes entregar a alguien, mientras que el apoyo, entendimiento y compasión, sería lo mínimo que les debes a quienes realmente amas. Sin embargo, no serás capaz de hacer feliz a quien no puede ser feliz por sí mismo.